Pero como todo lo bueno no es un camino de rosas, pronto empezaron las complicaciones, por lo que José Luis tuvo que dejar su trabajo por problemas de incompatibilidades y dedicarse por completo al mundo de la canción, además le horrorizaba depender del escenario y de la crítica...era ante todo un hombre cuyos intereses primarios se centraban en su familia y su hogar. Él mismo ha dicho: "Manuela y yo hemos padecido grandes soledades por todo ello".
Posteriormente y forzado por la nueva situación, marchó a vivir a Cuenca, donde formó su hogar y desarrolló gran parte de su carrera musical, consiguiendo numerosos éxitos. Cuando sus dos hijos adolescentes comenzaron los estudios universitarios cambió su residencia a Madrid, apartándose un poco de su actividad musical para dedicarse por completo a sus hijos. Siempre fiel a sus raíces, mantiene su casa del pueblo, Castellón, y otra casa de campo a la que llama "el refugio", con vistas al embalse de Buendía, donde suele retirarse a componer con el frío del invierno. Es así como se ha forjado la vida de uno de los cantantes y compositores mas prolíficos de la industria discográfica española con más de 450 canciones registradas en la Sociedad General de Autores de España (SGAE), un hombre de rostro afable, palabra suelta y sonrisa fácil, que no se considera ni músico ni cantante, pese al reconocimiento que han tenido sus dos talentos. Con 30 años en el mundo de la música, ha recibido un premio amigo como "reconocimiento a su trayectoria artística", ha grabado 27 discos y editado 50 millones de copias, ha compuesto canciones para los artistas más emblemáticos de España, como Isabel Pantoja, Raphael, Miguel Bosé, Julio Iglesias, Rocío Jurado, Jeanette, Paloma San Basilio y hasta la Oreja de Van Gogh ha puesto voz a sus canciones. Ha recibido más de 100 discos de oro y platino y ha pisado escenarios de Nueva York, Buenos Aires, Miami, Uruguay y México